domingo, 28 de noviembre de 2010

¡Hey estas parado en la mierda! ¡Gracias, pero estoy bien!

Aquí les dejo otro extracto de un libro que me recomendó hace años mi cuate Roberto Aguilar. En esta parte del libro el Sargento Beatty explica a Montag (el protagonista) algunas razones por la cual, el departamento de bomberos dejo de combatir incendios para dedicarse a provocarlos y quemar toda la literatura existente:

"Dale a la gente concursos que puedan ganar recordando la letra de las canciones más populares, o los nombres de las capitales de Estado o cuánto maíz se produjo en Iowa el año pasado. Atiborralo de datos no combustibles, lánzales encima tantos "hechos" que se sientan abrumados, pero totalmente al día en cuanto a información. Entonces, tendrán la sensación de que piensan, tendrán la impresión de que se mueven sin moverse. Y serán felices, porque los hechos de esta naturaleza no cambian (...) Así pues, adelante con los clubs y las fiestas, los acróbatas y los prestidigitadores, los coches a reacción, las bicicletas, helicópteros, el sexo y las drogas, más de todo lo que esté relacionado con los reflejos automáticos. Si el drama es malo, si la película no dice nada, si la comedia carece de sentido, dame una inyección de teramina. Me parecerá que reacciono con la obra, cuando sólo se trata de una reacción táctil a las vibraciones. Pero no me importa. Prefiero un entretenimiento completo.(...)"

Lo estoy re-leyendo y lo encuentro fascinante, en el aspecto en que es un libro escrito en 1953 con una visión casi profética de lo que estamos viviendo, y eso me hace sentir una extraña combinación de impotencia y pasividad, ya que, para mi, es como si me estuvieran avisando '¡Hey!, estas parado sobre una montaña de excremento' a lo que uno contesta '¡Gracias, pero estoy bien!'.